Imagina que el día de hoy es tu último día, ¿Qué huella dejarías en tu familia, amigos, pareja, el mundo? muchos pensamos en dejar una fortuna de dinero o tu nombre en la fama... pero si nada de eso fuera un legado, ¿Qué dejaríamos entonces?
¡¿Qué vas a hacer de tu vida?!
Esa fue la pregunta que más deteste en mis años de adolescente y tenía muchas razones de porqué. En lo personal siento que son los años más difíciles para decidir algo tan importante y creo honestamente que hoy en día cada vez nos apresuramos más y más en saber a qué nos dedicaremos en lugar de usar esos años para ser curiosos respecto al mundo, a la vida misma y ¡buscar respuestas de todo! Arte, filosofía, ciencias, empaparnos de todo un poco. Es absurdo, ¿no crees?
Antes podía entender que tenías una familia y un trabajo en una edad tan pronta porque la gente moría joven, no había una ciencia o una medicina tan sofisticada y se trataba de aprovechar la vida en ese corto plazo; ahora pareciera que a pesar de tener más vida, todo lo queremos hacer en cuestión de nuestra adolescencia y máximo estar realizado a los 30 y la presión se vuelve cada vez más grande.
Creo que hemos hecho muchos avances y hemos evolucionado en muchas cosas pero hay algunas otras que simplemente no terminan de encajar. La adolescencia son los años que más debemos aprovechar para conocernos, ¿y cómo nos podemos autoconocer? Probando. Pero a veces le damos más importancia a unos cuantos likes en nuestra última foto que involucrarnos a conocer y aportar a nuestra mentalidad, espiritualidad, emociones y físico.
¿Recuerdas el capitulo 1? Sobre como a veces el ego nos perjudica y otras veces nos apoya, bueno para poder saber lo que queremos hacer de nuestras vidas debemos conocerlo. Porque incluso lo que decidimos dedicarnos el resto de nuestra vida, tiene que ver con las cosas que creemos de nosotros mismos. Sí, a veces aplicamos el talento o la habilidad, pero pesan más nuestras creencias y si ese no fuera el caso, estoy segura que habría más artistas, más escritores, astronautas, pintores, etc. Con el paso de los años olvidamos esas pasiones y las convertimos en pasatiempos o los olvidamos y los dejamos como libros empolvados dentro de nuestras memorias.
Es un hecho que la gente antes de morir mencionan más las cosas que se arrepienten de no haber hecho o dicho por miedos, a reconocer las cosas que si hicieron. Porque se les presenta una verdad frente a ti, una verdad que quizá algunos han tenido oportunidad de ver mucho antes de morir..
Aún teniendo todo lo que siempre quisiste material o teniendo la cantidad de dinero más grande, al final de tu vida nada de eso va a importar tanto como la persona que fuiste con la gente a tu alrededor, con cuánto amaste, cuántas veces te sentiste realmente vivo. Ningún legado será tan importante como el que dejas como ser humano.
¿O no te acuerdas de la historia de los fantasmas de Scrooge?
Ahora cambiemos la pregunta, en vez de ¿Qué quiero hacer de mi vida? a:
¿Quién quiero ser en mi vida?
¿Es muy diferente, cierto?
Siendo adolescente en lo único que me enfocaba era en lo material, los likes y la atención de la gente, hasta que un día un mentor me dijo:
"Beca no se trata de lo que vas a hacer en tu vida, el mundo está lleno de gente que trabaja solo por dinero, sin siquiera disfrutar, sin vivir. Se trata de realizarte como persona, ¿quieres dejar un legado? Deja el legado del respeto, del amor, del trabajo en equipo, la valía."
Automáticamente se despertó algo en mí y mi forma de ver las cosas ya no fue la misma, me di cuenta que ese vacío que sentía se iba llenando poco a poco porque mis acciones tenían propósitos más grandes. Deje de enfocarme en querer tener las cosas porque estaban de moda y porque iba a recibir atención y empecé a aprender a ser líder, forjar hábitos en mí como la lectura, el salir de mi zona de confort y el que más me movió de lugar: me dedique a apoyar y cuidar a los que estuvieran alrededor mío. Dicen que si quieres llegar rápido haz las cosas solas pero si quieres llegar lejos ve acompañado.
Si tuvieras todo el dinero y tiempo del mundo, ¿A qué te dedicarías profesionalmente?
Una vez mi papá me hizo esta pregunta después de haber tenido una crisis sobre lo que quería hacer de mi vida. La respuesta que le di fue casi inmediata y aún cuando le dije que quería ser cantante, tarde casi dos años en decidir dedicarme a eso. Sabía que era la respuesta porque solo cantando puedo sentir esa pasión que es incansable, ese sentimiento indescriptible de sentirte vivo. Pero me daba miedo, sentía que no iba a poder y que iba fracasar, sin embargo con mucho valor decidí dejar de escuchar la vocecita del ego, me salí de mi zona de confort y hoy actualmente estoy estudiando mi carrera de canto.
Recuerda que todo esto es un proceso que lleva tiempo, no es de la noche a la mañana que ya te sientes radiante de alegría. Es un camino lleno de desafíos y tentaciones al momento de elegirlo. La vida/ el universo / Dios o como quieras llamarle; siempre le gusta ponernos retos a todos para que nos probemos a nosotros mismos que podemos siempre y cuando estemos dispuestos a pagar los precios de cualquiera de nuestras decisiones.
Hoy piensa y escribe en tu cuaderno, ¿Quién voy a ser en unos diez años? y ¿Cómo pienso llegar a ser así?
Para llegar a ser esa persona, necesitamos hacer una limpieza de todo eso que ya no funciona en ti. ¿Recuerdas que anotaste los impedimentos que tienes para lograr tus sueños y de dónde iniciaron? Bueno es momento de liberarlos para poder tener espacio a lo que sí queremos.
Mi querido lector, ¿te has dado cuenta cómo puedes ver una película con tres amigos tuyos y cada uno de ustedes tendrá una opinión diferente sobre la película? Bueno, eso mismo ocurre en la película de tu vida. En un suceso en tu vida tanto tú como las demás personas involucradas tendrán su propia versión e interpretación de lo que ocurrió. Sin embargo al final, siempre será un evento sin valor hasta que tú le pongas uno. Así como una película solo será una película cualquiera hasta que tu la veas y pongas tu critica.
Y al momento de darnos cuenta que fueron eventos sin valor hasta que se lo damos nosotros mismos, es cuando nos causa miedo o amor. Así que esas emociones causadas por el pasado que impiden que cumplas tu sueños, es tiempo de volverlas neutras, ¿Cómo? Tomando acción:
Vas a escribir una carta y requieres dejarte llevar, permite que esa emoción salga con todo, escribe lo que sentiste y lo que pensaste en ese momento, lo que decidiste a partir de ahí sobre ti y una vez que salga lo que deba salir, perdónate y perdona a la/s persona/s que fueron parte de ese evento. Porque ni tu ni ellos son culpables, simplemente cada quien actuó de acuerdo a su propia versión de vida. Al final de esa carta, vas a poner los compromisos que te lleven a ser esa persona dentro de 10 años que escribiste en el cuaderno y las acciones que llevarás a cabo diario para formarte.
Para entonces dejar tu legado en la historia del mundo como la persona que se atrevió a ser la mejor versión de sí mismo y puso el ejemplo a los demás.
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